La nota de Irene, un agradecimiento con aires de despedida.

Cuando comenzamos a trabajar en urgencias y emergencias prehospitalarias queremos comernos el mundo.

Tenemos sed de adrenalina, de poner a prueba nuestros conocimientos, y de vivir grandes experiencias.

Pero con el paso del tiempo, la realidad frena de forma natural nuestra ímpetu inicial.

Un día nos damos cuenta que aquello que nos decían del «eterno estudiante» es absolutamente cierto, porque cuanto más conocimiento acumulamos, mejor reconocemos todo lo que nos queda por aprender.

Pues bien, yo que ya llevo unos cuantos atardeceres entre luces y sirenas, que se reflejan en mi nómina con una serie de bienvenidos complementos. Yo que cargo una mochila con todo tipo de vivencias, cuyo peso suele ser directamente proporcional al número de velas de cumpleaños que apagué. A estas alturas de mi carrera, es lógico que disfrute de otra maneras mis guardias en emergencias, dentro de la serenidad que da la experiencia, sin buscar grandes historias ni viscerales avisos, guardias donde invierta mi energía en lo realmente importante, y donde pueda disfrutar de otro modo el maravilloso mundo de las urgencias y emergencias, aportando mi pequeño granito de arena de un modo diferente para hacer más fácil el camino de aquellos que llegan.

Porque compartir aquello que aprendiste, enseñar aquello que no estaba escrito en los libros y sembrar la inquietud en las futuras generaciones de profesionales en urgencias y emergencias no es una necesidad, es una obligación que tenemos todos aquellos que ya llevamos un tiempo en esto.

Con esta breve catarsis, de particulares batallitas acorde a mi edad, solo quería resaltar con la publicación de esta carta, el gran esfuerzo y trabajo que hacen todos los años los estudiantes del técnico en emergencias sanitarias, enfermería, MIR y EIR. Pues cada vez encuentro gente con mejor preparación, motivación y compromiso que estoy seguro harán de este ámbito un lugar mejor.

Gracias a Sandra, Georgina, Agustín, Marta… y a todos aquellos que estoy seguro me aportaron más de lo que yo les pude dar.

Y por supuesto a ti Irene, autora de esta bonita nota de despedida, una muestra de afecto y agradecimiento para todo el equipo de nuestra base la UME 11 Torre Pacheco, que pone de manifiesto la gran calidad humana de nuestros profesionales.

Un abrazo compañera, y mucha suerte en esta nueva aventura que comienzas como Técnico en Emergencias Sanitarias (TES), una profesión fundamental en urgencias y emergencias prehospitalarias, estoy convencido que tu esfuerzo mereció la pena, y recuerda «el camino del éxito es la actitud».

JM Salas – Con Tinta de Médico

Algo más que historias en urgencias.

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