¡Que quiere que haga! ¡si su madre es demasiado vieja!

¡Que quiere que haga!, ¡si su madre es demasiada vieja!. Esas palabras forman parte de un discurso erróneo que deberíamos erradicar de algunas desorbitadas cabezas. La familia reclamaba insistentemente una atención y siempre solía encontrar esa incomprensible respuesta....