Adiós al estado de alarma, ¿lo echaremos de menos?

JM Salas – Mayo 2021

Hace unos días finalizó el estado de alarma y en las noticias pudimos comprobar como algunos ciudadanos lo celebraron eufóricamente como si hubiéramos ganado una nueva copa del mundo de fútbol, pero nuestra realidad no es así.

Esas imágenes, que inicialmente puedo comprender pero no apoyar ni alentar, se nos han clavado como avispas en nuestra maltratada piel de aquellos que llevamos desde el principio trabajando en primera línea para frenar esta pandemia.

Porque hemos pasado mucho, ha sido un año muy intenso, repleto de historias, rostros, miedos, llanto e incertidumbre.

Todos los profesionales sanitarios y de muchos otros colectivos, hemos hecho un gran sacrificio durante estos interminables meses, que han supuesto un desgaste físico y emocional tremendo, y cuyas secuelas estamos comenzando a sufrir.

Conozco compañeros que enfermaron haciendo su trabajo, conozco compañeros que la situación les superó y tuvieron que cambiar su destino, pude comprobar en primera persona como el caos inicial sacó lo mejor y lo peor de todos nosotros.

Y no ha sido fácil, por eso, el gran esfuerzo que todos hemos hecho, se debe respetar.

Reconozco que el tiempo de los aplausos y promesas de recompensas ya es parte de nuestra historia. Pero esto todavía no ha terminado, no es momento para celebrar una victoria que todavía no se ha logrado.

La vacunación está siendo el camino, la incidencia acumulada disminuye en España, al igual que las hospitalizaciones y muertes por covid-19, pero esto no ha terminado, el virus sigue entre nosotros, y la irresponsabilidad es gasolina para este coronavirus que sigue cobrándose víctimas por todo el mundo.

Me gusta salir a cenar con mis amigos, me gustan los conciertos, las risas y disfrutar de una cerveza fría en buena compañía, y reconozco que necesitamos volver a disfrutar de esas pequeñas cosas, pero usemos la cabeza, escuchemos al corazón, actuemos con compromiso y responsabilidad social, miremos más allá de nuestro ombligo porque este virus está esperando un descuido para hacerse más fuerte, y no debemos permitirlo.

Por los que ya no están, por los que enfermaron, por los que sufren las secuelas, por todo lo vivido, actúa con responsabilidad, respetemos la memoria.

Adiós al estado de alarma, ¿lo echaremos en falta?, espero que no.

JM Salas – Autor y editor del libro y blog Con Tinta de Médico.

www.contintademedico.com

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