Hoy salgo de guardia, ayer me tocó botas y chaleco amarillo en una noche de Reyes diferente, una noche donde pudimos comernos el roscón en equipo, pero pendientes como siempre del móvil por si nos tocaba subirnos a la ambulancia. Y como no podía ser de otra manera, el teléfono acudió puntual a su cita de madrugada para un traslado interhospitalario con particulares criterios navideños que amenizó la noche.
En el coche de regreso a casa, acompañado de mi canción favorita, me acordé de otro de nuestros pacientes de ayer, de apenas 2 años de edad. Un niño que ayer pensaba ir a la cabalgata con su madre, quien ilusionada se había pedido la tarde libre para complacerlo, y de repente un inesperado problema de salud les truncó todos sus planes. Nos tocó asistirlo en el domicilio y trasladarlo al hospital donde seguramente pasaron una noche de reyes muy diferente, y por lo que vimos al entrar a Urgencias, estoy convencido que no fueron los únicos.
El trayecto de vuelta a casa se me pasó volando, la mirada de aquella madre a su hijo se me quedó grabada. Cuando aparqué el coche, nada más entrar y abrir la puerta de casa, vi los rostros de felicidad e ilusión de mis peques que ya habían empezado a abrir sus regalos, estaban nerviosos, felices, y sus ojos brillaban cuando me relataban el momento cabalgata que vivieron ayer en mi ausencia. Yo por unos segundos solo fui capaz de sonreír al contemplar esa estampa, no pronuncié palabra alguna y me quedé perplejo disfrutando de esa fotografía que para mi era el auténtico regalo. Di las gracias por lo afortunado que era, y también por los afortunados que ellos eran, porque estaba convencido que ayer no todos los niños pudieron ver la cabalgata, y hoy no todos los niños abrirán sus regalos en el salón de su casa.
Unos segundos después regresé a mi realidad, un «¡papá venga! ¡abre tus regalos!», me conectó nuevamente con mi presente.
Agradezco a todos los compañeros de los diferentes colectivos que han trabajado durante estas fiestas para cuidar de los nuestros.
Y les mando un fuerte abrazo para todos los pacientes y familiares que han vivido estas fiestas de un modo diferente.
Disfrutar de vuestro presente, y no olvidéis que sois vuestro mejor proyecto.
Una guardia más, una guardia menos, Con Tinta de Médico.
JM Salas – Autor y editor del libro y blog Con Tinta de Médico.
Médico de Emergencias.
Experto el liderazgo sanitario.
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